De acuerdo con los registros históricos, la primera tragedia ocurrió un 23 de mayo de 1949 al interior de la Mina N° 2, una explosión de gas grisú mató a seis mineros, cinco de ellos de nacionalidad chilena y uno de origen italiano.

Con el transcurrir de los años sucedieron otros accidentes y  tragedias que enlutaron al mineral, considerando que la labor del trabajador minero siempre se caracterizó por ser difícil, dura, arriesgada y peligrosa, de allí que ocurrieron graves accidentes que dejaron marcadas secuelas en los afectados, o peor aún, que costó la vida  de muchos mineros, la mayoría de ellos chilenos.